Juana Castillo
Pedro Humberto Allende (1885-1959).- Compositor, musicólogo y pedagogo chileno cuya labor fue decisiva en el desarrollo de la enseñanza musical de su país.
Nació en Santiago. Estudió violín y composición en el Conservatorio Nacional de Música de dicha ciudad (1899-1908). Entre 1910 y 1911 recorrió Europa para completar su formación musical gracias a una beca del gobierno chileno. En 1922 viajó a Francia, donde fue cofundador de la Academia Internacional de Bellas Artes de París (1923). Entre 1928 y 1950 dio clases de composición en el Conservatorio Nacional de Música de Santiago. En 1929, el gobierno español le invitó a supervisar la interpretación de varias de sus obras en el Festival Iberoamericano de Barcelona. En 1945 recibió el Premio Nacional de Arte de su país.
Realizó un extenso estudio sobre la música popular e indígena de Chile. Ya en su madurez asimiló las técnicas impresionistas francesas, adaptándolas a los ritmos y melodías nativas. De su extensa obra destacan varios cuadros sinfónicos, como las célebres Escenas campesinas chilenas (1913), un concierto sinfónico en re, un concierto para violonchelo y orquesta, un cuarteto de cuerda y numerosas piezas vocales y para piano. También es autor, entre otros escritos, del Método original de iniciación musical (1939).
Domingo Santa Cruz Wilson (1899-1987).- Compositor y pedagogo chileno cuya labor fue primordial para la vida cultural de su país.
Nació en La Cruz (Valparaíso) el 5 de julio de 1899. Estudió composición con Enrique Soro y se graduó en Derecho por la Universidad de Chile. Más tarde estudió composición en España con Conrado del Campo. En 1917 fundó la Sociedad Bach, grupo coral que funcionó hasta 1932. En 1928 tomó parte en la reforma del Conservatorio Nacional de Música, donde impartió clases de historia y composición hasta 1953. También participó en la constitución de la Facultad de Música de la Universidad de Chile en Santiago (1930), la Asociación Nacional de Conciertos Sinfónicos (1931-1938), la Asociación Nacional de Compositores (1936) y en el Instituto de Extensión Musical (1941). Ocupó importantes cargos en instituciones relacionadas con la vida cultural chilena.
Su obra musical se basa en una textura armónica densa y contrapuntística; también utilizó con frecuencia un acentuado cromatismo lineal. De su extensa obra cabe destacar: Viñetas, opus 8 (1925-1927) y Cinco poemas trágicos, opus 11 (1929), ambas para piano, obras sinfónicas, como Égloga (1949), dos sinfonías (1945-1948), numerosas obras vocales, como Seis canciones de primavera, opus 28 (1950) y obras de cámara. En gran parte de ellas es evidente la influencia de los ritmos y melodías españolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario