Pintores japoneses. Época moderna
En el período Meiji (1868-1912) se inicia una profunda renovación cultural, social y tecnológica en Japón, que se abre más al exterior y empieza a incorporar los nuevos adelantos conseguidos en Occidente. La arquitectura presenta una doble dirección, la tradicional (templos de Heian Jingu y de Meiji, en Tokyo) y la de influencia europea, que incorpora las nuevas tecnologías (Museo Yamato Bunkakan, de Isohachi Yoshida, en Nara). También trabajan arquitectos extranjeros, como Frank Lloyd Wright (Hotel Imperial, Tokyo). Como representantes de la arquitectura japonesa contemporánea cabe destacar a Kenzō Tange (Centro de la Paz, Hiroshima) y Arata Isozaki (Museo de Arte de Kitakyūshū), autor también del Palau Sant Jordi en Barcelona.
La pintura también sigue dos corrientes, tradicional (Nihonga) y occidentalista (Yōga), aunque independiente de ambas descuella la figura de Tomioka Tessai. La pintura tradicionalista está representada por Shunsō Hishida, Taikan Yokoyama y Kanzan Shimomura. La pintura de corte europeísta sigue las distintas corrientes que se van produciendo en el arte occidental a lo largo del siglo XX: el grupo Hakubakai recoge la influencia impresionista; la pintura abstracta tiene como figuras principales Takeo Yamaguchi y Masanari Murai; entre los artistas figurativos destacan Z. Kojima, K. Wakita y S. Tokuoka. Algunos artistas se establecerán fuera de su país, como Genichiro Inokuma en Estados Unidos y Tsuguharu Fujita en Francia.
En escultura existe igualmente la dualidad tradición-vanguardia, destacando los nombres de Y. Kinuchi, G. Sato y T. Yamamoto, además de los abstractos M. Horiuchi, R. Mukai y Y. Mizui, este último afincado en Francia. También cabe citar la colaboración de Etsuro Sotoo en la decoración escultórica de la Sagrada Familia, en Barcelona.
Más recientemente, tuvo bastante renombre dentro del llamado arte de acción el grupo Gutai, que asimila la experiencia de la Segunda Guerra Mundial a través de acciones cargadas de ironía, con un gran sentimiento de crispación y una agresividad latente; destacan Jirō Yoshihara, Sadamasa Motonaga, Shozo Shimamoto, Saburō Murakami, Katsuō Shiraga, Seichi Sato, Akira Ganayama y Atsuko Tanaka.
http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_japon%C3%A9s
Lakeside
Período Shōwa
La pintura japonesa a principios de la Era Shōwa estuvo ampliamente dominada por Yasurio Sotaro y Umehara Ryuzaburo, quienes introdujeron los conceptos de arte puro y pintura abstracta a la tradición Nihonga, creando por consiguiente una versión más interpretativa de éste género. Esta tendencia fue considerablemente desarrollada por Tsuguharu Foujita y la sociedad Nika para abarcar el surrealismo. Asimismo para promover estas tendencias, la asociación de arte independiente (Dokuritsu Bijutsu Kyokai) fue establecida en 1931.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los controles gubernamentales japoneses y la censura permitieron únicamente la expresión de temas patrióticos. Muchos artistas fueron reclutados en el proyecto de propaganda política del gobierno, y se promovió la crítica sin juicio emocional de sus trabajos.
En el período de postguerra se creó la Academia de Arte Japonés (1937) promovida por el gobierno y la cual abarcaba los estilos Nihonga y Yōga. Las exhibiciones patrocinadas por el gobierno habían cesado, y se dio inicio a las exposiciones privadas como la Nitten, que eran incluso de una mayor escala. A pesar que la Nitten fue en principio organizada por la Academia de Arte de Japón, desde el año 1958 empezó a ser administrada por una corporación privada.
Entre los artistas más importantes de la era Shōwa se encuentran:
Sotaro Yasui (1881-1955)
Kobayashi Kokei (1883-1957)
Yasuda Yukihiko (1884-1978)
Tsuguharu Foujita (1886-1968)
Umehara Ryuzaburo (1888-1986)
Ogura Yuki (1895-2000)
Kaii Higashiyama 1908-1999
Período contemporáneo
Después de la Segunda Guerra Mundial, los pintores, calígrafos y grabadores prosperaron en las grandes ciudades, particularmente en Tokio, y pusieron su interés en los mecanismos de la vida urbana, reflejado en las parpadeantes luces, los colores neón, y el paso frenético de sus abstracciones. Todos los "ismos" del mundo del arte de Nueva York y París fueron fervorosamente adoptados. Después de las abstracciones de los años 1960, en los años 1970 se volvió al realismo fuertemente favorecido por los movimientos de arte "op" y "pop", que fueron plasmados en las obras artísticas de Shinohara Ushio en los años 1980. Muchos de los artistas destacados del vanguardismo trabajaban en Japón y en el extranjero, siendo en muchos casos ganadores de premios internacionales. Estos artistas sentían que no había nada japonés en sus trabajos, y que de hecho pertenecían a la escuela internacional. A finales de los años 1970, la búsqueda de las cualidades japonesas y de un estilo nacional causó que muchos artistas revaluasen su ideología artística y diesen su espalda a lo que algunos consideraban como las "superficiales" formulas de occidente. Las pinturas contemporáneas que seguían un estilo moderno comenzaron a ser realizadas mediante el uso deliberado de las formas, recursos e ideologías tradicionales del arte japonés. Numerosos artistas mono-ha se dedicaron a la pintura con el objetivo de capturar los matices tradicionales de la disposición espacial, la armonía del color y el lirismo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_de_Jap%C3%B3n
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