Francis Poulenc.- (1899-1963).- Compositor, pianista francés y miembro del grupo de compositores conocido como Les Six. Nació en París, y estudió piano con varios profesores de renombre aunque en el estudio de la composición fue autodidacta. Su primera obra Rapsodie nègre (1917) para cantante solista y orquesta de cámara se publicó cuando el compositor estaba en el ejército francés durante la I Guerra Mundial y tenía sólo 18 años. En 1920 Poulenc formó un grupo, denominado Les Six (Los seis), con otros cinco compositores para protestar contra la excesiva influencia de los compositores franceses conservadores como Vincent d'Indy y su Schola Canthorum y contra el impresionismo de Claude Debussy, Maurice Ravel y César Franck. Desde el punto de vista armónico la obra de Poulenc puede considerarse conservadora, ligera, satírica y melódica. En los años veinte su música estuvo muy influida por el jazz bailable tan de moda en París en esa época. Escribió muchas canciones, como el ciclo Le bestiaire (1919), en las que destacaba su capacidad para acompasar la música al ritmo del texto.
Entre sus obras para escena cabe destacar el ballet Les biches (1924) la ópera cómica Les mamelles de Tirésias (1946) y la ópera dramática Les dialogues des carmélites (1957), sobre texto de Georges Bernanos. Para componer su cantata Figure humaine (1945) Poulenc se inspiró en la Resistencia Francesa a la ocupación alemana durante la II Guerra Mundial. En 1948, en compañía del baritono Pierre Berne visitó Estados Unidos, adonde volvió en 1950. Poulenc es autor asimismo del Concert champêtre (1928) para clavicémbalo y orquesta de cámara, Aubade (1929) para bailarín, piano y orquesta de cámara, así como de obras para piano y para violín. Conviene señalar el profundo cambio que se produjo en la ideología y en la concepción estética de Poulenc a partir de 1924 como consecuencia de varios hechos trágicos. Al compositor aficionado a los ambientes de café-concurso y de circo sucede el músico religioso del Gloria, Stábat Mater y las Letanías para la Virgen negra de Rocamadonor.
Darius Milhaud.- (Marsella, Francia, 4 de septiembre 1892 – Ginebra, 22 de junio 1974) fue un compositor francés. Su obra se caracteriza por el empleo de la politonalidad (varias tonalidades simultáneas), así como de patrones rítmicos derivados del jazz.
Compositor y profesor francés. Nació en Aix-en-Provence y estudió en el Conservatorio de París. Allí formó parte del grupo de seis jóvenes compositores franceses conocido como Les Six. En 1940 se trasladó a Estados Unidos, donde trabajó como profesor de composición en el Mills College de Oakland, California, donde tuvo como discípulos, entre otros, al músico de jazz Dave Brubeck. En 1947 abandonó este trabajo para aceptar el puesto de profesor honorario de composición en el Conservatorio de París, donde tuvo como discípulos, entre otros, a Iannis Xenakis y Karlheinz Stockhausen. El estilo de Milhaud es una veces conservador y otras moderno, y su obra se caracteriza por el uso de la politonalidad (varias tonalidades simultáneas) y de patrones melódicos y rítmicos derivados del jazz. Es autor de más de 10 óperas, ballets, sinfonías, música de cámara y música incidental. Entre sus más de 400 obras destacan los ballets El buey sobre el tejado (1920) y La création du monde (1923), la ópera Cristobal Colón (1930) y la pieza orquestal Suite provençale (1937).
Arthur Honegger.- (El Havre, 10 de marzo de 1892 - París, 27 de noviembre de 1955). Compositor francés. En sus comienzos empleó los fundamentos del impresionismo, aunque más tarde desarrolló un estilo personal caracterizado por disonancias, ritmos marcados y un complejo contrapunto. Nació en Le Havre, de familia suiza. Estudió en los conservatorios de Zurich y de París con Charles Marie Widor y Vincent d'Indy. Durante la década de 1920 perteneció al grupo de compositores franceses conocido como Les Six.
Su talento para expresar aspectos de la vida cotidiana contemporánea mediante sonidos, queda manifiesto sobre todo en dos de sus obras orquestales, Pacific 231 (1923, descripción musical de una locomotora de vapor) y Rugby (1928). Del resto de su producción cabe destacar Cris du monde (1930-1931), los oratorios Le roi David (1925) y Juana de Arco en la hoguera (1938), la ópera Judith (1925), sus cinco sinfonías y el original drama lírico Antigona, la opereta Les aventures du roi Pausole y el ballet Sémiramis (1914) en el que se usa un instrumento de ondas Martenot. En el campo de la música para el cine es autor de la banda sonora para el Napoleón (1927) del director Abel Gance. Se le considera uno de los compositores franceses más importantes del siglo XX.
Georges Auric.- (Lodève, Hérault, Languedoc-Roussillon, 15 de febrero de 1899 — París, 23 de julio de 1983), fue un compositor francés. Fue un niño prodigio y a los quince años ya tenía su primera composición publicada. Antes de los 20 años ya había orquestado y escrito música incidental para varios ballets y obras de teatro.
Estudió en el Conservatorio de París en 1920, donde formó parte del grupo conocido como «Los Seis». Su participación le permitió escribir poesía y otros textos como canciones y musicales.
Escribió bandas sonoras para películas francesas e inglesas, y su éxito de permitió escribir incluso para Hollywood. Varias veces, las obras de Auric estuvieron muy arriba del hit parade, especialmente con The Song from Moulin Rouge. Además, como actor ha participado en las películas: Entr'acte (1924) y Les Mystères du château de Dé (1929)
Compuso dos ballets para Diaghilev, Les Fâcheux et Les Matelots, y Phèdre. A la vez, escribió música de películas tan famosas como Sang d'un poète (1930), La Belle et la Bête (1946) y Orphée (1950), todas de Cocteau, Moulin Rouge (1953), de John Huston, Notre-Dame de Paris de Jean Delannoy, La Grande Vadrouille de Gérard Oury, o Passport To Pimlico (1948), The Lavender Hill Mob (1951), Roman Holiday (1953), Le Salaire de la Peur (1953), Rififi (1956), Bonjour Tristesse (1958), y Therese and Isabelle (1968).
Georges Auric está enterrado en el cementerio de Montparnasse de Paris
Germaine Tailleferre, compositora francesa, nació en Saint-Maur-des-Fossés (Val-de-Marne) el 19 de abril de 1892 y murió en París el 7 de noviembre de 1983.
«Una Marie Laurencin para el oído», como Jean Cocteau hablaba de Germaine Tailleferre, la única mujer del célebre Groupe des Six (junto con Georges Auric, Louis Durey, Arthur Honegger, Darius Milhaud et Francis Poulenc). Esta expresión que buscaba establecer una correspondencia entre las acuarelas decorativas de Laurencin y la música de Tailleferre, por simpática que fuera, no fue muy apropiada. Ingenuidad, frescura, femeneidad, son cualidades que se asocian con Tailleferre desde su llegada al Groupe des Six; pero siguiendo con el juego de las comparaciones, con quien debería asociarse la música de Tailleferre sería mejor con la fauve Sonia Delaunay que con la dulce Laurencin ya que se encuentra en una parte de su obra un autentico vigor a veces teñido, a pesar de unas armonías de gran sensualidad, de una inesperada austeridad.
Compuso obras de cámara, dos conciertos para piano, tres estudios para piano y orquesta, un concierto para violín, su destacado Concerto grosso pour deux pianos, huit voix solistes, quatuor de saxophones et orchestre, cuatro ballets, cuatro operas, dos operetas, muchas «mélodies», y eso sin contar las numerosas obras para pequeños ensembles o grandes orquestas como el esplendido Concerto pour deux guitares et orchestre, recientemente recobrado y grabado en 2004 en Alemania por Chris Bilobram y Christina Altmann. La mayoría de sus obras mayores fueron escritas entre 1945 y su muerte en 1983. Hasta hace muy poco gran parte de su obra permanecía inédita y sólo recientemente se ha podido conocer ampliamente y comenzar a situarla en el lugar que se merece.
Louis Durey.- (París, 27 de mayo de 1888 - Saint-Tropez 3 de julio de 1979), compositor francés. Fue miembro de Les Six, y cultivo principalmente la música vocal y coral. Fue un músico comprometido, que perteneció al Partido comunista y que durante la Segunda Guerra Mundial, tomo parte activa en la Resistencia.
Hasta después de los veinte años, en 1907, no descubre la música, tras escuchar el Pélléas et Mélisande de Claude Debussy. Comienza entonces a tomar clases particulares (piano, solfeo, armonía, contrapunto y fuga) bajo la dirección de Léon Saint-Requier, profesor de la «SchoIa Cantorum» y «Chef des Chanteurs de Saint-Gervais». Sin embargo, su formación musical como compositor y orquestador, será fundamentalmente autodidacta.
En 1914, completa su primera composición, que muestra una gran influencia de la música de Debussy. Ese mismo año, por azar, descubre una canción de Arnold Schoenberg —extraída del Libro de los jardines colgantes— que le permite reorientar sus propias investigaciones y le liberará de Debussy. Offrande Lyrique (opus 4), de 1914, será la primera obra en la que su personalidad se afirme, con el uso pleno de los recursos de su imaginación, siendo el primer compositor francés, sin duda, en utilizar un lenguaje musical tan libre.
Desde 1914 sus coros y melodías revelan una predilección por la escritura vocal y por la polifonía, a pesar de la influencia de Debussy (a la que siguieron las posteriores influencias de Schöenberg, Satie, Stravinsky, Ravel, de los polifonistas renacentistas y de las canciones de campesinos). El descubrimiento de Schöenberg en 1914 permitió a Durey escapar del mundo de Debussy, como en su op. 4, L'offrande lyrique –un hito en la música francesa— que es su primera obra con verdadera originalidad. En 1916 se inicia el periodo de mayor creatividad de su vida, dominado por las melodías y por las obras corales, con acompañamiento solo instrumental. A la vez, cultiva la música de cámara. En 1944, tras siete años de silencio, Durey, a quien le gustan mucho las obras corales, se dedica a componer y a arreglar para coros de amateur, hasta el año 1953, en que vuelve a otros géneros de expresión musical, sin abandonar por ello su militancia política. Un nuevo equilibrio estético aparece en este último periodo, dominado nuevamente, como en sus inicios, por las melodías y las obras corales con acompañamiento instrumental.
No se dejó influir por ningún sistema, siempre ansioso de expresarse en libertad. Busco siempre renovarse, y se define a sí mismo como la continuidad ataviada con aspectos variados. Más allá de las opciones estéticas y por encima de las influencias recibidas, toda su música muestra su gran sensibilidad, su hondo humanismo.
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