Última hija del matrimonio al que ella rebautizó como Sido y el capitán Colette (seudónimo que adoptará), disfrutó de una infancia feliz en la pequeña villa de Bourgogne. Adolescente, conoció a Henry Gauthier-Villars, apodado ‘’Willy’’ con el que se casó en 1893 en Châtillon.
Willy, autor de novelas populares, un vividor parisino que subsistía a costa de explotar a sus colaboradores, descubrió enseguida las facultades escritoras de su esposa y la animó a escribir sus primeras obras, la serie de las “Claudine” (1900-1903) recuerdos de la época escolar de Colette y que, sin ningún escrúpulo, fueron firmadas por su marido. Indignada por las infidelidades de su marido, -Willy fue el amante de Marie Louise Servat (llamada Germaine) esposa de Émile Courtet con la que tuvo un hijo, Jacques Henry Gauthier-Villars—, y desesperada por verse constreñida a su papel de esposa escarnecida y burlada, Colette fue liberándose poco a poco de su tutela y animada por Georges Wagne se dedicó a satisfacer sus ambiciones teatrales en el music-hall.
Son años de escándalo y liberación moral en los que tuvo varias aventuras con otras mujeres. Colette escribe dos clásicos que reflejan este periodo de su vida: “La vagabonde” (1910) y “L´envers du music-hall”.
En 1906 se divorció de Willy.
Durante esos años Colette va afianzándose como escritora: precisión en las palabras que describen la belleza de la naturaleza, el análisis y sensibilidad de los animales, la voluptuosidad y sensualidad libremente expresadas, reivindicando los derechos de la carne sobre el espíritu y los de la mujer sobre el hombre, son las líneas maestras de esta escritora que aún no ha sido reconocida por la crítica literaria eminentemente machista.
Después de su divorcio Colette conoce a Henry de Jouvenel, político y periodista con el que se casará en 1911. Tienen una hija, Colette, a la que ella llama Bel-Gazou. En el periódico Le Matin, del que es redactor jefe Jouvenel, Colette colabora con diversos artículos y reportajes. En 1923 se divorcia de Jouvenel.
A los cuarenta años se convierte en mentora del hijo de Henry, Bertrand de Jouvenel, de 17 años, iniciándole en la escritura. Esta experiencia le servirá a Colette para desarrollar los temas y situaciones de “Chéri” y “Le blé en herbe”.
La vida de Colette, su vida amorosa, nos la cuenta ella a través de su obra, con maravillosa simplicidad, sin estúpido falso pudor. Encarna la imagen de la artista atormentada por las pasiones sentimentales, que analiza con maestría, así como sus decepciones por la ineptitud de sus amantes.
La escritora, en el cenit de su talento y de su gloria, se instala en su apartamento del Palais-Royal en el que vivirá hasta su muerte. Amigo de antaño, Maurice Goudeket, le ayudará a soportar su artritis y, pese a su discutible reputación, la Iglesia le negó un entierro religioso, Colette es la única escritora francesa que tuvo derecho a unos funerales nacionales.
Bibliografía:
Claudine (1900-1903)
Diálogos de animales (Dialogues de bêtes, 1904)
El retiro sentimental (La retraite sentimentale, 1907)
Los zarcillos de la viña (Les vrilles de la vigne, 1908)
La ingenua libertina (L’ingénue libertine, 1909)
L´envers du nusic-hall
El obstáculo (L’entrave, 1913)
Mitsou (1919)
Chéri (1920)
La casa de Claudine (La maison de Claudine, 1922)
El trigo en la hierba (Le blé en herbe, 1923)
El nacimiento del día (La naissance du jour, 1928)
Sido (1930)
La gata (La chatte, 1933)
Duo (1934)
Julie de Carneilhan (1941)
Gigi (1944)
Noche blanca
Entre sus libros de recuerdos cabe señalar:
La estrella de la tarde (L’étoile Vesper, 1946)
El farol azul (Le fanal bleu, 1949)
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