Y, como parece que esa tarta se quedó algo pequeña, pondremos en la mesa un dulce típico de estos días: un exquisito roscón de Reyes (sólo falta una tacita de chocolate para mojarlo).
Imágenes obtenidas en Internet
En este blog se publicarán, de manera periódica, los trabajos de los alumnos del Taller, de la profesora y de los visitantes..., si los queréis compartir con nosotros. Lo único que os pedimos es que, si copiáis algo, hagáis mención de la autoría y del lugar donde lo habéis encontrado. "Usemos la palabra como espada, el ingenio como escudo y, como meta, lleguemos al final del viaje ilesos y con ansias de comenzar historias nuevas". Juana Castillo
Y, como parece que esa tarta se quedó algo pequeña, pondremos en la mesa un dulce típico de estos días: un exquisito roscón de Reyes (sólo falta una tacita de chocolate para mojarlo).
Imágenes obtenidas en Internet
Los preceptos que se van a leer son fruto de la experiencia; la experiencia implica una cierta suma de equivocaciones; y como cada cual las ha cometido –todas o poco menos-, espero que mi experiencia será verificada por la de cada cual.
DE LA SUERTE Y DE LA MALA SUERTE EN LOS COMIENZOS
Los jóvenes escritores que hablando de un colega novel dicen con acento matizado de envidia: "¡Ha comenzado bien, ha tenido una suerte loca!", no reflexionan que todo comienzo está siempre precedido y es el resultado de otros veinte comienzos que no se conocen.
...creo más bien que el éxito es, en una proporción aritmética o geométrica, según la fuerza del escritor, el resultado de éxitos anteriores, a menudo invisibles a simple vista. Hay una lenta agregación de éxitos moleculares; pero generaciones espontáneas y milagrosas jamás.
Los que dicen: "Yo tengo mala suerte", son los que todavía no han tenido suficientes éxitos y lo ignoran.
***
Libertad y fatalidad son dos contrarios; vistas de cerca y de lejos son una sola voluntad.
Y es por eso que no hay mala suerte. Si hay mala suerte, es que nos falta algo: ese algo hay que conocerlo y estudiar el juego de las voluntades vecinas para desplazar más fácilmente la circunferencia.
Un beduino seco y miserable, que se llamaba Harith, vivía desde siempre en el desierto. Se desplazaba de un sitio a otro con su mujer Nafisa. Hierba seca para su camello, insectos, de vez en cuando un puñado de dátiles, un poco de leche: una vida dura y amenazada. Harith cazaba las ratas del desierto para apoderarse de su piel y hacía cuerdas con las fibras de las palmeras, que intentaba vender en las caravanas.
Sólo bebía el agua salobre que encontraba en los pozos enfangados.
Un día apareció un nuevo río en la arena. Harith probó aquella agua desconocida, que era amarga y salada, e incluso un poco turbia. Pero le pareció que el agua del verdadero paraíso acababa de deslizarse por su garganta.
Llenó dos botas de piel de cabra, una para él y otra el califa Harun al-Rasid, y se puso en camino hacia Bagdad. A su llegada, tras un penoso viaje, le contó su historia a los guardias, según la práctica establecida, y fue admitido ante el califa. Harith se postró ante el Comendador de los Creyentes y le dijo:
-No soy más que un pobre beduino, ligado al desierto donde el destino me ha hecho nacer. No conozco nada más que el desierto, pero lo conozco bien. Conozco todas las aguas que allí se pueden encontrar. Por eso he decidido traértela para que la pruebes.
Harun al-Rasid se hizo traer un cubilete y probó el agua del río amargo. Toda la corte lo observaba. Bebió un buen trago y su rostro no expresó ningún sentimiento. Se quedó pensativo un instante y entonces con fuerza repentina pidió que el hombre fuera llevado y encerrado, con la orden estricta de que no viese a nadie. El beduino, sorprendido y decepcionado, fue encerrado en una celda.
-Lo que nada es para nosotros lo es todo para él. Lo que para él es el agua del Paraíso no es más que una desagradable bebida para nosotros. Pero tenemos que pensar en la felicidad de ese hombre -dijo el califa a las personas de su entorno, curiosos por su decisión.
Al caer la noche hizo llamar al beduino. Dio la orden a sus guardias de que lo acompañasen de inmediato fuera de la ciudad, hasta la entrada del desierto, sin permitirle ver ni el río Tigris ni ninguna de las fuentes de la ciudad, sin darle otra agua que la suya para beber. Cuando el beduino se iba del palacio en la oscuridad de la noche, vio por última vez al califa. Éste le dio mil monedas de oro y le dijo:
-Te doy las gracias. Te nombro guardián del agua del Paraíso. La administrarás en mi nombre. Vigílala y protégela. Que todos los viajeros sepan que te he nombrado para tal puesto.
El beduino, feliz, besó la mano del califa y regresó rápidamente a su desierto.
La hija pródiga
¿Qué me queda por dar, dada mi vida?
Si semilla, aventada a otro surco,
si linfa, derramada en todo suelo,
si llama, en todo tenebrario ardida.
¿Qué me queda por dar, dada mi muerte
también? En cada sueño, en cada día;
mi muerte vertical, mi sorda muerte
que nadie me la sabe todavía.
¡Que me queda por dar, si por dar doy
-y porque es cosa mía, y desde ahora
si Dios no me sujeta o no me corta
las manos torpes - mi resurrección...!
7 comentarios:
Felicidades de todo corazón a todos los colaboradores, pero sobre todo a ti, tu eres el alma de este blog, sin ti no existiría. Un beso enorme y miles de gracias.
De nada por nada. Abrí el blog con toda la ilusión del mundo, con una sola meta: dar a conocer vuestros trabajos, también algunos míos, compartirlos con nuestros lectores y a ellos, si les apetece, hacerles partícipes de nuestra pequeña familia.
Y, lo único que puedo añadir como final: me siento muy orgullosa, por vosotras y, por qué no decirlo, por mí: he conseguido amigos que ni sabía de su existencia. También he afianzado amistades, como la tuya y la de tus compañeras, ¿se puede pedir más? No, con esto me basta.
Un beso enorme y miles de "de nadas", lo repito, por nada.
Juani.
Celebro éste, primer año de nuestro espacio...,"Pluma y tintero" tiene alma y cuerpo, nacido del vientre de una mujer hecha de pan, en el cual hemos podido conjugar nuestros sentires.
Alma mágica
cuerpo de tierra naciente.
GrACIAS JUANA CASTILLO!!...,gracias compañeras y compañeros.
Aprovecho para desearles un año cargado de tranquilidad y abundancia.
¡¡¡Adriana!!!
Gracias por el comentario y por enlazar tu blog al del taller, que al fin es también el tuyo.
Me ha encantado ver el relato en tu espacio.
Espero que ahora pueda dejarte el comentario, he escrito tres, pero no sé qué hago mal que no consigo que se "mantenga".
Si ahora no lo logro, antes de nada, copiaré esto y me lo llevaré a nuestro blog.
Un beso enorme, Juani.
¡Al final he conseguido ponerlo en tu blog cuando ya lo hice en éste!
Juani del alma!! cuanta magia nos rodea...
Iniciativas como la tuya le dan vida a la Red de escritores y poetas que creo que somos la única raza que trabajamos como dicen "por amor al arte"...nunca mejor dicho...deberíamos algún día reunirnos todos en un punto de la geografía española y compartir, palabras, sentimientos y muchas más cosas...un beso desde Zuhaitz-Ondoan de azpeitia
Gracias, Azpeitia por el comentario y por tus colaboraciones. Y, aunque no nos conocemos demasiado, puedo decirte que acertaste de pleno: soy de las que me encanta trabajar por amor al arte, de las que siempre van con la carretilla boca arriba..., no me arrepiento de ello, de otra forma ¿cómo hubiera podido conocer personas tan estupendas como tú y como las que han colaborado y colaboran en el blog?
Un abrazo enorme. Juani.
Espero poder, como dices, en algún lugar, en algún momento, reunirme-reunirnos muchos de nosotros, para conocernos y debatir.
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