Cristina Ghiorghiu
Se las puso el domingo, y se fue al parque. Iba a ser la sensación de todos. Al pasar cerca del roble vio a su amigo Caronte. Un señor un poco excéntrico, al que le gustaba mucho hablar. Bueno, él no sabía el significado de excéntrico, eso es lo que afirmaba su madre. Pues bien, su amigo contaba siempre cosas muy interesantes. Le explicó que Niké era la diosa de la victoria, la que inspiraba y defendía a los atletas. Él era uno de ellos. ¿Cómo podría perder la carrera con sus Niké? ¡Imposible, llevando a la diosa alada en los pies!
Saludó a su amigo:
- Hola, ¿qué haces?
- Ayudo a las almas a pasar al otro lado.
Eso le pareció algo raro. Pero no tenía tiempo para quedarse e investigar, así que se despidió:
- Me voy. Mira, ya vuelo, las llevo puestas.
- Adiós, llegarás el primero, pero no ganarás la carrera.
- ¿Por qué? No te entiendo. Si llego el primero, es que he ganado, ¿no?
Su amigo sonrió.
Él salió corriendo, llegaba tarde al punto de encuentro. Allí, en medio del parque, permanecían dos de sus compañeros de aventuras dispuestos a empezar.
- Hola, ¿estáis preparados?
- Sí.
- Pues a la de tres. El que llegue antes al río gana.
Las alas se desplegaron e hicieron que volase. Antes de darse cuenta, era el vencedor. Se encontraba al otro lado del río. El Averno. Le costó pocos años, su joven alma llegó deprisa. Su pecado, matar a un sin techo. Motivo, ninguno; le pareció divertido. Sus dos amigos de carrera, lo grabaron todo con el móvil, mientras cometía la proeza. Ellos, ya llegarían, ¡seguro! Pero él había sido el primero, ¡le encantaba destacar! Estaba inquieto, era el momento de recibir su recompensa... Sufrir de por muerte, las llamas con las que prendió al indigente.
4 comentarios:
Me parece un relato muy interesante. Muy bien escrito,en cuanto a técnica se refiere.Pero como le decía, me dejo llevar mucho por lo que "me dice"el relato.Los comentarios más profesionales todavía no los sé hacer muy bien, pero estoy en ello.
En esta historia se pone de manifiesto la competitividad que impera en la sociedad. Hay que ser el primero en "algo" aunque sea en lo más atroz, son más importantes las cosas que las personas.
Es una buena crítica(al menos así lo veo yo).Pero como dice nuestra
profe,escritores hay uno ..lectores muchos y estoy segura que cada una saca una "lectura diferente"
Me gusta el encuentro con Caronte, y la frase final,cuando
el "campeón "recoge la recompensa...
Muy bueno Cristina
ISA
¡Caramba con las zapatillas mágicas! Yo no quiero un premio de
esos. Pero el protagonista de tu historia, sí que se lo
merecía.
Me parece que tú sí te llevarás buenos premios por tus relatos.
Un beso, Pepi.
Un realto breve pero intenso, me ha gustado muchísimo. ^_^
Besotessssssssssss
Cristina , te lo dije en su momento y sigo pensando lo mismo. Esta lleno de ingenio y con magnifica moraleja ...no sólo para crios. Me gusta esa incosciencia final y la premura por coger el premio , sin saber en que consistia. Un abrazo grande.
Gloria
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