© Juan Carlos Vecchi
La sombra tambaleante –ancha, pero no tan larga-, se desprendió del hombre y siguió caminando hacia adelante, indiferente al asombro de los transeúntes.
—¡Apurate que tengo mucha sed, che! —le gritó el hombre, pero ella mantuvo su paso lento, lento y zigzagueante— ¡Y decile a José que la anote, eh!
La siguió con la mirada hasta que la sombra traspasó la acostumbrada puerta de la cantina; entonces ancló su pesado cuerpo al oportuno banco de la plaza.
Allí se quedó el hombre, experimentado catador de la piedad humana: a la espera de la sombra y otra copa de vino.
© Juan Carlos Vecchi
Era muy popular y querido en el pequeño pueblo porque todas las noches caminaba las calles, recitando con un embudo de plástico, poemas clásicos de amor.
Una noche de capa baja y faroles rotos decidió compartir con sus vecinos un poema de autoría propia, titulado “Dejá de jugar al soldadito, tilingo, y devolvele la pelela al abuelo Antouino”; desde una azotea sin vista al mar, dos manos anónimas le arrojaron una batería de tractor que le partió la cabeza.
No murió, pero desde entonces sigue encerrado en un sótano, flagelando alma y espíritu con la Tabla de Logaritmos.
6 comentarios:
Muchísimas gracias, Juanca, por tu colaboración. Esperamos que nuestro blog, el blog del Taller, pueda contar contigo en más ocasiones.
¡Sabes que eres bien venido y tus micro relatos también!
Un abrazo a través de las ondas del Océano, Juana.
GRACIAS a vos, querida Juana. Por abrirme la puerta, esta hermosa y genial puerta que es tu espacio literario.
Ya te mandaré otros cortos para tu aprecio, por supuesto.
Un abrazo + largo que el gran charco.
Juanca.
Hola Juanca buenas noches,He leido tus hiperbreves y me gustan mucho..¿sabes ?yo suelo escribir cortito,a veces creo que demasiado.
Pero imagino que será hasta que coja más rodaje.
Me alegro que tanto tu hija como tu colaboreis en el blog .
Un saludo y hasta pronto
Muchas gracias por tu comentario a mi "relatito"..isa
Querida Isa, hola. Gracias por tus buenas palabras hacia esos 2 minitextos.
Con el permiso de Juana, te digo que nunca es "demasiado cortito", pues se trata de decir mucho con poco. Sugerir más que contar, dejar que sea el lector quien vaya descubriendo la idea que anidamos en nuestra mente.
Todo depende, claro, del tipo de narrador que hayas elegido para contar tu historia. Sobre el rodaje, sí: cuando más escribas, mejor lo harás. Y cuando más leas a otros, mejor escribirás.
Tu "relatito" es un excelente texto: un relatón.
También Belén y yo estamos muy felices al estar con ustedes.
Abrazo y cuidate.
Muy buenos relatos, Juanca.
El de la sombra ya lo conocía. Es tan bueno, que esta tarde, sentado al sol en el banco de una plaza aqui en Cádiz, acordándome del relato tuve que ponerle el pie a mi sombra para que no se me escapara. ¿Hice bien, magister?
Saludos cordiales para todos.
Manu
Querido maestro Manolo, hola y gracias de mio cuore por tus buenas palabras. Viniendo de vos...
Espero que hayas pisado a tu sombra no porque ella iba a entrar a una cantina, eh jaja. El contarme "adónde iba", seguro que dispara otra historia.
Un abrazo largo y gracias.
Juanca.
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