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Isabel Fraile Hernando |
Figuras retóricas:
Metáfora: Las humeantes montañas que ahora de cerca eran verdes y
aterciopeladas.
Enumeración: Que toda la tierra, el agua, los árboles, los peces, los
matorrales, las montañas, el sol, la luna, las estrellas.
Personificación: A través de la maleza espesísima.
Dejo la respuesta a mi maza.
Aliteración:
¡Arrástrame suavemente, arrástrame suavemente!
¡Soy el campeón de mi patria!
¡Da las gracias, da las gracias!
Este es un relato que se puede
enmarcar dentro del género realista, con un lenguaje actual perfectamente comprensible en nuestros días.
Encuentro en él gran cantidad de personajes (los indígenas de varias tribus,
los misioneros, mercaderes y desertores). Le daría el protagonismo de esta historia
al misionero tanto como al diente de ballena porque el fin del primero está
ligado al segundo.
“El diente de ballena" es la primera narración que leo de Jack London y
no me ha dejado indiferente, a pesar del tema
cruento que trata o tal vez por eso. Pero más allá de los sucesos que
cuenta el escritor se pone de manifiesto
en la historia dos puntos contrapuestos de entender la realidad que nos
rodea. El misionero se empeña en hacer
comprender que la palabra que lleva es
la verdad y que gracias a ella pueden
encontrar la salvación si se convierten. Solo con la palabra intenta luchar
contra costumbres ancestrales .Para ellos es mucho más importante lo tangible como el diente de ballena, algo
que pueden tocar y admirar y que para
ellos tiene el valor de “su” palabra.
Isabel Fraile
1 comentario:
Hola Juana, paso a saludarte.
un abrazo
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