observando el día diáfano de primavera.
Estaba en paz, estoy en paz.
Mi mirada recorre el lugar,
un barrilete, lo sostiene un niño lleno de inocencia.
Esa inocencia que en África no existe, como en otros continentes, aún aquí.
El le sonreía, la cola del barrilete se movía al compás de la brisa tenue.
Mis oídos escucharon voces, no había nadie.
Eran Ángeles que me hablaban
¿Qué me decían?
¿Eso puede suceder?
El oído se agudizó, me contaban el diálogo del barrilete, el cielo, el sol con DIOS.
El niño parecía oír también.
Su sonrisa era de brillantes.
El barrilete pedía por la paz en la tierra, por el perdón, por la reconciliación
de la Humanidad.
El cielo, plácido lo trasmitía, se veían nubes de acuerdo, hacían un
guiño imaginario.
EL Sol les contestaba,
dejando pasar una pequeña bandada de pájaros.
El mensaje llegó a DIOS.
¡ DIOS TU QUE ERES MISERICORDIOSO,
SOMOS TUS FIELES HIJOS, LUCHAREMOS POR LA PAZ Y ASÍ SERÁ!
El barrilete fue descendiendo de a poco,
su sonrisa franca y dulce,
en las manos pequeñas del niño inocente,
allí está la Esperanza que DIOS la pone en nuestras manos.
Profesora: LAURA BOLLI.
Poeta, Escritora e Investigadora especialista en Afroamericanística.
Concepción del Uruguay, Entre Ríos, ARGENTINA.
Nota.- Para conocer más de la autora picad sobre el título o en la foto del lateral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario