lunes, 22 de octubre de 2012
BERNARDINO, de Ana María MATUTE - Comentario de texto: Juana CASTILLO ESCOBAR
“Bernardino”, relato escrito con la maestría que
caracteriza a esta autora, nos lleva de la mano, sin aspavientos innecesarios,
por la dualidad de un mundo que parece no tener reconciliación: el de los
señores y el del pueblo reflejado en un puñado de niños.
La historia, contada en primera persona –a mi
parecer y por lo que escribiré más adelante- por una niña de edad
indefinida (no hace alusión ni a su edad, ni a la de sus hermanos, así como
tampoco al resto de los niños que aparecen en ella), una primera persona que
más sugiere un narrador cámara en 3ª persona que sólo cuenta lo que ve y
nada más que eso. No se preocupa en ahondar ni en sentimientos, opiniones, o
pareceres del resto de los personajes.
Acata, al igual que sus hermanos, a pie juntillas, que “Bernardino
es un niño mimado”, sin apenas saber qué quieren decir con eso los mayores.
Es, por tanto, prejuiciosa. Hace juicios de valor: se deja llevar por los
comentarios que hacen sus hermanos. El mayor dice: “Bernardino es un pez”,
es decir, frío O: “Bernardino es un pavo”, que añade el pequeño con el
sentido de que es un bobo, que lleva el moco colgando, un baba caída…
La narradora prácticamente no describe a los personajes, ni a los
mayores, ni a los infantiles, si no es con ligeras pinceladas. Ella y sus
hermanos están con el abuelo, que puede ser como cualquier otro abuelo del
mundo, ninguno tiene ni nombre ni rostro.
Sólo se interesa, de manera relativa, por las hermanas de
Bernardino a quien les da nombre: Engracia, Felicidad y Herminia e, incluso las
describe. A los muchachos del pueblo también “nos los presenta”…, a estos los
pone como algo gamberros, envidiosos y violentos; sobre todo el cabecilla, hijo
del capataz de las minas quien le pega, algo que el hijo ha aprendido bien y
hace lo mismo que el padre: ser violento de manera gratuita. Ellos son: Mariano
Alborada, el hijo de un capataz, Lucas, Amador, Gracianín y el Buque…
Sí se fija la narradora -de ahí deduzco que se trata de una
niña quien nos cuenta esta historia- en el paisaje -[…] el
camino era bonito por la
carretera antigua, entre castaños y álamos, bordeando el río- que les lleva, a ella y a sus
hermanos, cuando van de visita a “Los Lúpulos”, la casa en la que vive
Bernardino; nos describe a las tres hermanas del protagonista
–que me recuerdan a la señorita Rottenmeyer- como mujeres muy mayores (que
parecen, más que sus hermanas, sus tías, que visten como otras mujeres
antiguas a las que ha visto en el viejo álbum de fotos de casa del abuelo: con
ropas oscuras y moños altos como “roscas de azúcar”). A Bernardino también lo
describe con precisión, tanta, que ante nuestros ojos aparece un niño
enclenque, enfermizo, macilento… Quizá por enfermedad o, quizá, porque sus
hermanas no le dejan moverse de casa, correr, jugar, saltar como cualquier otro
niño de su edad.
Bernardino, hijo de un segundo matrimonio de su padre,
padre del que no se hace mención nada más que en ese momento, lleva a pensar
que fue una boda desigual, tal vez entre un hombre mayor, padre de unas hijas también
muy mayores, y una mujer joven que debió de morir en el parto. De ella no se
habla en la historia, así como tampoco se vuelve a aludir al padre, por lo que
queda implícito que ambos progenitores han fallecido y, Bernardino, es un niño
huérfano que está tutelado por sus tres hermanas, demasiado estiradas e
incapaces de darle cariño, cariño que el chico busca –y encuentra- en su perro
Chu, un chucho sin pedigrí pero que es su mejor amigo.
Es más, Bernardino sólo se vuelca en su perro, pero
cuando nadie le ve. De ahí que nadie sepa lo que les une, por eso las dudas de
los tres hermanos que no se explican cómo ese animalito le quiere tanto. Estos
tres hermanos, que son los únicos que hubieran podido ser sus amigos –por esas
visitas que el abuelo gira a “Los Lúpulos”, siempre acompañado de ellos pero
que en ningún momento se desvela el por qué de esas visitas, así como tampoco
les vestían de “domingo” para ir a la casa grande-, no fueron capaces, ni
parece que tuvieron la intención, de conocer a Bernardino, ni se molestaron en
jugar con él, ni en dar la cara, tampoco salvarle cuando fue agredido por los
“matones” del pueblo.
Particularmente veo a Bernardino como un iceberg -un
niño huérfano de madre, como escribí más arriba, parece que también de padre
pues no se habla más de él- del que sólo se conoce una ínfima parte de lo que
lleva consigo. Un niño no sólo huérfano de padres, sino de afectos humanos
verdaderos, tímido, enfermizo, solitario, ahogado por las hermanas, incapaz de
abrirse a los que hubieran podido ser sus amigos, quizás por el temor de
tomarles cariño pero, cuando se sienta feliz, se le marchen.
Sabe querer. Bien claro se ve cuando se encuentra ante
los matones del pueblo y contempla la estampa de su amado perro: maniatado y
casi ahogándose. Bernardino prefiere que lo breen a él a palos antes de que le
hagan nada a su perro. Da a todos una lección de hombría, a pesar de que debe
de ser pequeño (yo diría que tendrá entre 8 y 10 años), de saber estar, de
dignidad… Algo que al resto, a los matones y a los tres hermanos, les descoloca
y avergüenza.
Quiere a su perro, más que a nada o a nadie en el mundo:
por él es capaz de poner la otra mejilla, de saltar el muro de la finca, a
pesar de sus dificultades físicas y de las prohibiciones de los mayores, de
salir al mundo, en el que, con sangre, aprende que no es el mejor de los
lugares a pesar de lo bucólico del entorno… Es capaz, en fin, de desprenderse
de algo que pudiera tener un gran valor: su medalla de oro, pero él considera
esa medalla sólo como oro, algo frío, nada más; prefiere que le devuelvan a Chu
y su calidez que no la medalla. Tanto es así que, cuando consigue soltarlo, la
medalla queda olvidada y ambos, perro y amo, se van a esconder donde nadie
pueda verles: Bernardino a llorar, y Chu a estar a su lado con la lealtad que
sólo conocen estos agradecidos hijos del reino animal (pero con mejores y más
altos sentimientos que algunos individuos de la raza humana).
A su vez, los tres hermanos aprenden lo que es ser
cobardes y, como amigos, totalmente nulos.
Juana Castillo Escobar
Madrid, 6-XI-2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EFEMÉRIDES QUE NO DEBEN DE SER OLVIDADAS

14 de Febrero - DÍA DE SAN VALENTÍN
21 de Marzo-Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial
Agua para todos

22 de Marzo, día Mundial del Agua
25 de Noviembre Día Internacional Contra la Violencia Hacia la Mujer

TODOS LOS DÍAS SON 25 DE NOVIEMBRE
Día de los derechos del Niño: 20-XI-09
ONG´S

Buscón de la RAE
Traductor Google
Traductor
Vistas de página en total
NOTICIAS

El libro es un lujo que sólo se huele

Parece un espacio mágico arrancado de El Cairo de Naguib Masouf o el Bagdad de Las mil y una noches, un remanso de paz en el que no se escuchan los cláxones de los automovilistas impetuosos que parecen dialogar entre ellos desde sus bocinas. La librería Behzad es un oasis, un lugar hermoso y desordenado repleto de libros, cuadros, mapas, postales, fotografías y polvo, sobre todo mucho polvo (el sello de Kabul), en el que cada objeto parece guardar un equilibro perfecto con el que tiene al lado. (Pica sobre la imagen).
Tras los pasos de la sutil memoria de Machado en Segovia - 26-IX-2010
ARQUEOLOGÍA
El almacén de las momias

Los periodistas que estuvieron presentes describen emocionados una escena que bien podría haber salido de 'En busca del Arca Perdida' o cualquiera de sus secuelas. El interior de la tumba faraónica, 2.600 años en la oscuridad, sólo estaba iluminado por antorchas y por los focos de las cámaras de televisión invitadas al evento. (Pica sobre la imagen).
La Unesco protegerá los yacimientos del fondo del mar a partir de enero
ARTE

'La duquesa de Osuna' - Museo Romántico. Retrato familiar de la Duquesa de Osuna como dama de la Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa, Agustín Esteve (1796-1797).
Una «Capilla Sixtina» de 3.500 años

«¡Alá u-Akbar!» (¡Dios es el más grande!) es lo que exclamó rais Ali Farouk cuando entró, junto a José Manuel Galán, a la cámara mortuoria de Djehuty. Ante sus ojos se revelaba una imagen que nunca nadie «hubiera imaginado en sueños encontrar: una Capilla Sixtina del 1500 a.C», confesaba ayer Galán, director de la campaña arqueológica hispano-egipcia que lleva por nombre Proyecto Djehuty y que desde hace ocho años se desarrolla en la necrópolis de Dra Abu el-Naga, en la orilla occidental de Luxor (antigua Tebas)... (Pica sobre la imagen).
La casa de la playa de Diego Rivera
Las entrañas de la Alcazaba de Almería

La Alcazaba de Almería abre al público uno de sus rincones más secretos: las mazmorras. La actividad denominada El espacio del mes, con la que el monumento ofrece una lectura más detallada sobre algún elemento del recinto con visita guiada, se ha ampliado ante la expectación que ha levantado este lugar de cautiverio. Las mazmorras pueden verse los miércoles, jueves y viernes de septiembre a las 18.30. (Pica sobre la imagen).
Revolución en el museo de Orsay

"Quiero que el siglo XIX no se acabe nunca". La frase, en palabras de Guy Cogeval, director del Museo de Orsay, resume la misión que se ha marcado: poner patas arriba el mayor museo mundial de arte del XIX. Una auténtica revolución que ya ha comenzado y que supondrá el salto al siglo XXI de una institución que nació en 1986 como una de las mayores apuestas francesas en la historia del arte. Uno de los beneficiados será España: un centenar de joyas de Orsay aterrizarán el año próximo en la Fundación Mapfre de Madrid, como primera etapa de todo un periplo internacional. (Pica sobre la imagen).
Si es un 'miguel ángel', es un chollo
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Así eran los primeros relojes

Es un pequeño objeto dorado que Cosimo I de Medici, Duque de Florencia, levanta con la mano derecha en un óleo pintado en 1560 por Maso da San Friano. Este mecenas de las ciencias del siglo XVI mira al espectador 450 años después con cierta arrogancia. No es para menos, sostiene una pieza de tecnología punta de su tiempo: un reloj. (Pica sobre la foto).
Detectan una especie de peces destructores en las costas del Caribe de Guatemala
El gran cometa Donati como lo trazó William Dyce
La historia de Urania, musa de la astronomía

La creación de esta divinidad menor hija de Zeus demuestra la importancia de esta ciencia desde la antigüedad -Año internacional de la Astronomía-. Los griegos de la antigüedad plasmaron los grandes misterios de la creación en una gran variedad de mitos. La Teogonía escrita por el poeta beocio Hesíodo en el siglo VII a. C. contiene los primeros relatos estructurados sobre el origen del universo, los dioses y el ser humano, partiendo de mitos y poemas procedentes de una tradición oral. Las musas eran divinidades menores hijas de Zeus y la titánide Mnemósine (la Memoria). Según Hesíodo eran nueve: "Ella dio a luz a nueve jóvenes de iguales pensamientos, aficionadas al canto y de corazón alegre, cerca de la más alta cumbre del nevado Olimpo". Se movían entre el Olimpo, al que eran llamadas a menudo por Zeus para alegrar sus fiestas, y el monte Helicón, donde formaban bellos coros y recorrían sus ríos y valles. (Pica sobre la imagen)
No hay comentarios:
Publicar un comentario