Todos los días echo mis barcos de papel al río, donde flotan y, uno tras otro, son arrastrados por la corriente.
viernes, 28 de octubre de 2011
Autores consagrados. Micro relato de Rabindranath TAGORE
Los barcos de papel
Rabindranath Tagore
Todos los días echo mis barcos de papel al río, donde flotan y, uno tras otro, son arrastrados por la corriente.
En ellos he escrito, con grandes letras
negras, mi nombre y el nombre de mi pueblo.
Confío en que alguien los encontrará, en un
país lejano, y así sabrá quién soy.
Cargo mis barquitos con flores de shiuli
cogidas en nuestro jardín, y espero que estas flores abiertas al amanecer
tendrán la suerte de llegar al país de la noche.
Después de haber echado al agua mis barcos de
papel, levanto los ojos al cielo y veo que las nubecillas preparan sus velas
blancas y combadas.
Tal vez algún amiguito juegue conmigo desde
el cielo, lanzándolas al viento, para que compitan con mis barcos...
Cuando llega la noche, hundo la cabeza entre
mis brazos y sueño que mis barcos de papel bogan sin cesar, cada vez más lejos,
bajo la claridad de las estrellas de la medianoche.
Las hadas del sueño viajan en ellos, y llevan
por carga sus cestos llenos de ensueños.
jueves, 27 de octubre de 2011
LA HIGUERA
Juana de Ibarbourou
Porque es áspera y fea,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras
todos ellos se cubren de floresen torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos, que nunca
de apretados capullos se viste...
Por eso,
cada vez que yo paso a su ladodigo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
"Es la higuera el más bello
de los árboles todos del
huerto".
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que
hablo,¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su
copa,embriagada de gozo le cuente:
¡Hoy a mí me dijeron hermosa!
Nota biobibliográfica de la
autora.- Ibarbourou, Juana de (1892-1979), poetisa uruguaya, nacida Juana
Fernández Morales, que alcanzó una gran popularidad en el ámbito
hispanohablante por sus primeras colecciones de poemas.
lunes, 24 de octubre de 2011
¿Sabías que...
Alphonse de Sade (Marqués de Sade por Loo Donatien - 1740-1814)
El Marqués de Sade escribía con excrementos en los muros de la celda en la que se encontraba recluido a causa de sus escritos subidos de tono?
sábado, 22 de octubre de 2011
martes, 18 de octubre de 2011
In Memoriam de Félix Romeo
Imagen obtenida en Internet
Ha muerto el escritor Félix Romeo
Félix Romeo Pescador, nacido en Zaragoza, España, el año 1968, fue un escritor, crítico y traductor que murió el pasado 7 de octubre en Madrid, de un ataque al corazón.
Publicó dos novelas en Anagrama:
- Dibujos animados (1994) es una novela fragmentaria, inspirada en Pereq, que retrata su infancia en el barrio zaragozano de las Fuentes.
- Discotèque, año 2001 - Es un relato polifónico que mezcla la experiencia en la cárcel del autor con alusiones literarias y humor, donde caben tanto el imaginario del cine y la literatura norteamericana como el iluminado Miguel de Molinos y el futbolista del Real Zaragoza Nayim
Y un libro de memorias-homenaje a su gran amigo, Chusé Izuel, que se suicidó en Barcelona en 1992 y testimonio de las heridas y culpas que dejó este acto. La obra, titulada Amarillo, 2008 (Plot Ediciones), es un mágico ejercicio de introspección emocional.
Poco antes de morir había terminado un nuevo libro, inédito, titulado Noche de los enamorados. Reflexión sobre el crimen, la justicia y la libertad donde investigaba el caso de un compañero de celda en la prisión de Torrero.
Romeo, además, destacó en los últimos tiempos en su muy personal manera de hacer periodismo cultural: alejado de prejuicios esnobs, abierto a cualquier tipo de innovación, sin miedo a parecer superficial (como solo puede hacerlo quien cuenta con una cultura inmensa y bien asentada), juguetón, sorprendente y muy divertido. Félix Romeo era un disparadero de referencias, guiños e invitaciones constantes a disfrutar leyendo. Dirigió durante cinco años el programa de televisión cultural La mandrágora, en TVE, colaboró en Radio 3… Gracias a él y a sus recomendaciones, descubrimos libros, directores, dibujantes y demás artistas de los que no hubiéramos tenido conocimiento.
Publicó dos novelas en Anagrama:
- Dibujos animados (1994) es una novela fragmentaria, inspirada en Pereq, que retrata su infancia en el barrio zaragozano de las Fuentes.
- Discotèque, año 2001 - Es un relato polifónico que mezcla la experiencia en la cárcel del autor con alusiones literarias y humor, donde caben tanto el imaginario del cine y la literatura norteamericana como el iluminado Miguel de Molinos y el futbolista del Real Zaragoza Nayim
Y un libro de memorias-homenaje a su gran amigo, Chusé Izuel, que se suicidó en Barcelona en 1992 y testimonio de las heridas y culpas que dejó este acto. La obra, titulada Amarillo, 2008 (Plot Ediciones), es un mágico ejercicio de introspección emocional.
Poco antes de morir había terminado un nuevo libro, inédito, titulado Noche de los enamorados. Reflexión sobre el crimen, la justicia y la libertad donde investigaba el caso de un compañero de celda en la prisión de Torrero.
Romeo, además, destacó en los últimos tiempos en su muy personal manera de hacer periodismo cultural: alejado de prejuicios esnobs, abierto a cualquier tipo de innovación, sin miedo a parecer superficial (como solo puede hacerlo quien cuenta con una cultura inmensa y bien asentada), juguetón, sorprendente y muy divertido. Félix Romeo era un disparadero de referencias, guiños e invitaciones constantes a disfrutar leyendo. Dirigió durante cinco años el programa de televisión cultural La mandrágora, en TVE, colaboró en Radio 3… Gracias a él y a sus recomendaciones, descubrimos libros, directores, dibujantes y demás artistas de los que no hubiéramos tenido conocimiento.
domingo, 16 de octubre de 2011
Encuesta literaria
¿A quién pertenece la obra Coplas a la muerte de su padre?
COPLAS DE DON JORGE MANRIQUE POR LA MUERTE DE SU PADRE
II
III
INVOCACIÓN
IV
V
VI
Este mundo bueno fue
VII
Si fuesse en nuestro poder
VIII
Ved de cuán poco valor
IX
Dezidme: La hermosura,
X
Pues la sangre de los godos,
XI
Los estados e riqueza,
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
Pues su hermano el innocente
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXIX
XXX
Pues por su honra y estado,
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI
XXXVIII
- Garcilaso de la Vega
- Miguel de Cervantes
- Sta. Teresa de Jesús
- Jorge Manrique
Pertenece a Jorge Manrique, uno de los poetas del período de transición de la Edad Media al Renacimiento.
Sólo por sus versos amatorios hubiera sido digno de figurar entre los poetas más destacados del siglo XV, pero no tendría por ellos la fama que le ha dado las Coplas a la muerte de su padre. Su padre, Rodrigo Manrique, había muerto en 1476, al parecer las Coplas fueron escritas algún tiempo después. En esta obra se distinguen dos direcciones: una la del amor filial que revive la figura del padre y la otra la consideración universal del hombre, del mundo y de la vida frente a la realidad de la muerte.
- Miguel de Cervantes
- Sta. Teresa de Jesús
- Jorge Manrique
Pertenece a Jorge Manrique, uno de los poetas del período de transición de la Edad Media al Renacimiento.
Sólo por sus versos amatorios hubiera sido digno de figurar entre los poetas más destacados del siglo XV, pero no tendría por ellos la fama que le ha dado las Coplas a la muerte de su padre. Su padre, Rodrigo Manrique, había muerto en 1476, al parecer las Coplas fueron escritas algún tiempo después. En esta obra se distinguen dos direcciones: una la del amor filial que revive la figura del padre y la otra la consideración universal del hombre, del mundo y de la vida frente a la realidad de la muerte.
COPLAS DE DON JORGE MANRIQUE POR LA MUERTE DE SU PADRE
(1440? - 1479)
I
Recuerde el alma dormida,
Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiere tiempo passado
fue mejor.
II
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido
e acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por passado.
Non se engañe nadi, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de passar
por tal manera.
III
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
los ricos.
INVOCACIÓN
IV
Dexo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
non curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores.
Aquél sólo m'encomiendo,
Aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo non conoció
su deidad.
V
Este mundo es el camino
para el otro, qu'es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientra vivimos,
e llegamos
al tiempo que feneçemos;
assí que cuando morimos,
descansamos.
VI
Este mundo bueno fue
si bien usásemos dél
como debemos,
porque, segund nuestra fe,
es para ganar aquél
que atendemos.
Aun aquel fijo de Dios
para sobirnos al cielo
descendió
a nescer acá entre nos,
y a vivir en este suelo
do murió.
VII
Si fuesse en nuestro poder
hazer la cara hermosa
corporal,
como podemos hazer
el alma tan glorïosa
angelical,
¡qué diligencia tan viva
toviéramos toda hora
e tan presta,
en componer la cativa,
dexándonos la señora
descompuesta!
VIII
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdemos.
Dellas deshaze la edad,
dellas casos desastrados
que acaeçen,
dellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallescen.
IX
Dezidme: La hermosura,
la gentil frescura y tez
de la cara,
la color e la blancura,
cuando viene la vejez,
¿cuál se para?
Las mañas e ligereza
e la fuerça corporal
de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega el arrabal
de senectud.
X
Pues la sangre de los godos,
y el linaje e la nobleza
tan crescida,
¡por cuántas vías e modos
se pierde su grand alteza
en esta vida!
Unos, por poco valer,
por cuán baxos e abatidos
que los tienen;
otros que, por non tener,
con oficios non debidos
se mantienen.
XI
Los estados e riqueza,
que nos dexan a deshora
¿quién lo duda?,
non les pidamos firmeza,
pues que son d ´una señora;
que se muda,
que bienes son de Fortuna
que revuelven con su rueda
presurosa,
la cual non puede ser una
ni estar estable
ni queda en una cosa.
XII
Pero digo c'acompañen
e lleguen fasta la fuessa
con su dueño:
por esso non nos engañen,
pues se va la vida apriessa
como sueño.
E los deleites d'acá
son, en que nos deleitamos,
temporales,
e los tormentos d'allá,
que por ellos esperamos,
eternales.
XIII
Los plazeres e dulçores
desta vida trabajada
que tenemos,
non son sino corredores,
e la muerte, la çelada
en que caemos.
Non mirando a nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;
desque vemos el engaño
y queremos dar la vuelta
no hay lugar.
XIV
Esos reyes poderosos
que vemos en las escripturas
ya passadas
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
assí, que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
e prelados,
assí los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.
XV
Dexemos a los troyanos,
que sus males non los vimos,
ni sus glorias;
dexemos a los romanos,
aunque oímos e leímos
sus hestorias;
non curemos de saber
lo d'aquel siglo passado
qué fue d'ello;
vengamos a lo d'ayer,
que también es olvidado
como aquello.
XVI
¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los infantes d'Aragón,
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué de tanta inuinción
que truxeron?
¿Fueron sino devaneos,
qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e çimeras?
XVII
¿Qué se hizieron las damas,
sus tocados e vestidos,
sus olores?
¿Qué se hizieron las llamas
de los fuegos encendidos
d'amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel dançar,
aquellas ropas chapadas
que traían?
XVIII
Pues el otro, su heredero
don Anrique, ¡qué poderes
alcançaba!
¡Cuánd blando, cuánd halaguero
el mundo con sus plazeres
se le daba!
Mas verás cuánd enemigo,
cuánd contrario, cuánd crüel
se le mostró;
habiéndole sido amigo,
¡cuánd poco duró con él
lo que le dio!
XIX
Las dávidas desmedidas,
los edeficios reales
llenos d'oro,
las vaxillas tan fábridas,
los enriques e reales
del tesoro,
los jaezes, los caballos
de sus gentes e atavíos
tan sobrados
¿dónde iremos a buscallos?;
¿qué fueron sino rocíos
de los prados?
XX
Pues su hermano el innocente
qu'en su vida sucesor
se llamó
¡qué corte tan excellente
tuvo, e cuánto grand señor
le siguió!
Mas, como fuesse mortal,
metióle la Muerte luego
en su fragua.
¡Oh jüicio divinal!,
cuando más ardía el fuego,
echaste agua.
XXI
Pues aquel grand Condestable,
maestre que conoscimos
tan privado,
non cumple que dél se hable,
mas sólo cómo lo vimos
degollado.
Sus infinitos tesoros,
sus villas e sus lugares,
su mandar,
¿qué le fueron sino lloros?,
¿qué fueron sino pesares
al dexar?
XXII
E los otros dos hermanos,
maestres tan prosperados
como reyes,
c'a los grandes e medianos
truxieron tan sojuzgados
a sus leyes;
aquella prosperidad
quen tan alto fue subida
y ensalzada,
¿qué fue sino claridad
que cuando más encendida
fue amatada?
XXIII
Tantos duques excelentes,
tantos marqueses e condes
e varones
como vimos tan potentes,
dí, Muerte, ¿dó los escondes,
e traspones?
E las sus claras hazañas
que hizieron en las guerras
y en las pazes,
cuando tú, cruda, t'ensañas,
con tu fuerça, las atierras
e desfazes.
XXIV
Las huestes inumerables,
los pendones, estandartes
e banderas,
los castillos impugnables,
los muros e balüartes
e barreras,
la cava honda, chapada,
o cualquier otro reparo,
¿qué aprovecha?
Cuando tú vienes airada,
todo lo passas de claro
con tu flecha.
XXV
Aquel de buenos abrigo,
amado, por virtuoso,
de la gente,
el maestre don Rodrigo
Manrique, tanto famoso
e tan valiente;
sus hechos grandes e claros
non cumple que los alabe,
pues los vieron;
ni los quiero hazer caros,
pues qu'el mundo todo sabe
cuáles fueron.
XXVI
Amigo de sus amigos,
¡qué señor para criados
e parientes!
¡Qué enemigo d'enemigos!
¡Qué maestro d'esforçados
e valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Qué benino a los sujetos!
¡A los bravos e dañosos,
qué león!
XXVII
En ventura, Octavïano;
Julio César en vencer
e batallar;
en la virtud, Africano;
Aníbal en el saber
e trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito en liberalidad
con alegría;
en su braço, Aureliano;
Marco Atilio en la verdad
que prometía.
XXVIII
Antonio Pío en clemencia;
Marco Aurelio en igualdad
del semblante;
Adriano en la elocuencia;
Teodosio en humanidad
e buen talante.
Aurelio Alexandre fue
en desciplina e rigor
de la guerra;
un Constantino en la fe,
Camilo en el grand amor
de su tierra.
XXIX
Non dexó grandes tesoros,
ni alcançó muchas riquezas
ni vaxillas;
mas fizo guerra a los moros
ganando sus fortalezas
e sus villas;
y en las lides que venció,
cuántos moros e cavallos
se perdieron;
y en este oficio ganó
las rentas e los vasallos
que le dieron.
XXX
Pues por su honra y estado,
en otros tiempos passados
¿cómo s'hubo?
Quedando desamparado,
con hermanos e criados
se sostuvo.
Después que fechos famosos
fizo en esta misma guerra
que hazía,
fizo tratos tan honrosos
que le dieron aun más tierra
que tenía.
XXXI
Estas sus viejas hestorias
que con su braço pintó
en joventud,
con otras nuevas victorias
agora las renovó
en senectud.
Por su gran habilidad,
por méritos e ancianía
bien gastada,
alcançó la dignidad
de la grand Caballería
dell Espada.
XXXII
E sus villas e sus tierras,
ocupadas de tiranos
las halló;
mas por çercos e por guerras
e por fuerça de sus manos
las cobró.
Pues nuestro rey natural,
si de las obras que obró
fue servido,
dígalo el de Portogal,
y, en Castilla, quien siguió
su partido.
XXXIII
Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero;
después de tanta hazaña
a que non puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa d'Ocaña
vino la Muerte a llamar
a su puerta,
XXXIV
diziendo: "Buen caballero,
dexad el mundo engañoso
e su halago;
vuestro corazón d'azero
muestre su esfuerço famoso
en este trago;
e pues de vida e salud
fezistes tan poca cuenta
por la fama;
esfuércese la virtud
para sofrir esta afruenta
que vos llama."
XXXV
"Non se vos haga tan amarga
la batalla temerosa
qu'esperáis,
pues otra vida más larga
de la fama glorïosa
acá dexáis.
Aunqu'esta vida d'honor
tampoco no es eternal
ni verdadera;
mas, con todo, es muy mejor
que la otra temporal,
peresçedera."
XXXVI
"El vivir qu'es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
e con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos e aflicciones
contra moros."
XXXVII
"E pues vos, claro varón,
tanta sangre derramastes
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganastes
por las manos;
e con esta confiança
e con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperança,
qu'estotra vida tercera
ganaréis."
Responde el Maestre:
XXXVIII
"Non tengamos tiempo ya
en esta vida mesquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
e consiento en mi morir
con voluntad plazentera,
clara e pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera,
es locura."
Del Maestre a Jesús
XXXIX
"Tú que, por nuestra maldad,
tomaste forma servil
e baxo nombre;
tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como es el hombre;
tú, que tan grandes tormentos
sofriste sin resistencia
en tu persona,
non por mis merescimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona."
FIN
XL
Assí, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos
e criados,
dio el alma a quien gela dio
(el cualla ponga en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió,
dexónos harto consuelo
su memoria.
Nota.- Poema completo. Es copia del que aparece en la Antología Cátedra de Poesía de las Letras Hispánicas. Editorial Cátedra. Selección e introducción de José Francisco Ruiz Casanova.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)