“Yo doblego en la temporada que me toca con especímenes y todo, aquellas versátiles modalidades obnubiladas, cementerias. Realidad ineludible de enfrascada sapiencia que pretende decirlo todo, saberlo todo. Hombrecitos que parecen palmearte la espalda por los hombros queriendo invertir amor por sobriedad, rotunda e inimputable contienda que se verifica incapaz de abstraerse en cada quien, evadiendo precozmente algo que pueda rozar con la imaginación.
Los detesto porque al parecer son inicuos pero nada se logra tras su permanente atención desesperada por su lógica, por una lógica que se abastece de esas verdades y no te enseñan, que te sacrifican muchas veces como un huracán lastimado muy a pesar de la armoniosa particularidad de la pinta arboleda, la cual emana la tranquilidad de una herida henchida y suave. Los invento en otra cosa porque aborrezco su templanza concreta y desdichada de los que no tienen, ni quieren hacer otra cosa más que regocijarse en el error ajeno. Ellos estudian esas cosas manifiestas en cosas, determinantes y convexas anomalías que preparan para restregarlas sobre los contempladores rostros, cuyo vértigo crédulo del río vierte azúcar y todo lo demás que besa el agua. Ellos son los intactos que hacen el mundo breve, intachable, feroz, para siempre después, mientras desean salud escriben en los diarios lo mal que está el planeta, lo encallada que está la mente, sobre cuánto se mata y poco se quiere. Y mienten, ya lo sabemos, lo sé yo que he de escucharlos hasta en mi propio cuarto, como un opaco hálito que se acerca a mi cama y busca disminuirme, suprimirme, socavarme con tanto pánico.
Qué hacer entonces, mirar el resoplar descaradamente, flirtear con la turbante incapacidad, imaginar que algo puede hacerse mientras la lombriz haga canaletas en la tierra para la alimentación, e imaginar, como dice algún aprendiz de innumerada infinitud que entiende, porque imaginar vale más que conocer. O como dice un amigo, ser feliz es más que ser sabio.
De ahora en más quisiera entonces que muchos se informaran de lo que puede pasar según cómo se mire, según con qué se disipen las dudas, y que se vayan acostumbrando a ser visitados por una cara destrozada del gran accidente celular y geográfico, por la gran apariencia histórica inimputable, por todas las cuestiones sobrevivientes sin cesar de mecerse tras el tráfico oriundo del sistema hueco que pasa por el lado norte de nuestra mental lodería.”
5 comentarios:
Te aplaudo, querida Chavi; tan duro como bueno este tu fragmento en prosa.
También a vos, querida Juanita, por esa pintura toda pintura que le colgaste cerquita.
Abrazo para las dos y felicitaciones.
Juanca.
Todavía no aplaudo. Lo haré cuando mi cabeza tenga un respiro, toda vez que este texto la ha golpeado, y a la vez insiste en volver a leerlo, porque le gusta el ejercicio cuando las palabras se manejan tan lindo.
Felicito a Juana Castillo, además de a la autora.
Juan Ennis
Gracias Juanca!! me encanta que te guste mi prosa. Un abrazo increíble para vos y para la Belu, espero volver a encontrarnos para compartir nuestros escritos!
Chavi.
Juan que puedo decirte. Qué hermoso lo que decís, es un placer para mi leer tu comentario y comprender que lo que escribo puede provocar lo que decís.
Un cariño sincero y seguimos en contacto!
Chavi.
Hola, Chavi y claro que ya nos encontraremos en alguna esquina olavarriensus.
Insisto en felicitarte: tu fragmento se pega al alma a vuelo de metáfora.
Y grande usté, tocayo Ennis...
Abrazo para todos.
Juanca.
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